Rosario
Fraga de León
Felisberto Hernández.
Proceso de una creación
Fondo de la PUCP, 2003
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La
literatura de lo que no se sabe
La
obra del escritor uruguayo Felisberto Hernández marca
un cambio importante en la modernización de la narrativa
latinoamericana. Relatos como "El cocodrilo",
"El caballo perdido" o "El acomodador"
son parte de la tradición literaria conocida como
"fantástica", de la que tantos escritores
latinoamericanos son partícipes. En el caso de Hernández,
sin embargo, sería arriesgado describirlo solo como
tal. Se encuentran en su obra características de
lo surrealista o lo autobiográfico, que enriquecen
el texto pero en el lector pueden producir cierta extrañeza
o hasta desconcierto.
Es
precisamente esta particularidad en la obra de Hernández
de lo que se encargará Rosario Fraga de León
en Felisberto Hernández. Proceso de una creación.
A partir de las teorías que han tratado de definir
el género de lo fantástico y lo surrealista,
se tratará de "probar la originalidad de nuestro
autor" (135) y abordar algunos temas recurrentes en
su narrativa , tales como el humor y el erotismo. Parte
de la investigación también se ocupa de estudiar
el "universo disociado" de la obra y el proceso
creativo que utiliza el autor para escribir sus cuentos
y novelas. Creemos, sin embargo, que los conceptos y procedimientos
metodológicos utilizados por Fraga de León
pudieron ser mejor empleados en el análisis.
En
el libro, la singularidad de la obra de Hernández
no está definida por un factor manifiesto sino por
la exclusión del mismo. Cada vez que se quieren incluir
los relatos a un género determinado sea lo
fantástico, lo surrealista o el absurdo siempre
hay un elemento que fuerza a excluirlos de cualquiera de
estas poéticas y la tan celebrada peculiaridad de
Hernández nunca puede ser abordada por el análisis.
El lector espera que estas exclusiones den pie a una formulación
que solucione esta falta, pero esta nunca llega, ya que
las teorías siempre son "difícilmente
aplicables" (51) y no bastan para el estudio. A esto
se suma un gran desorden en la presentación de los
estudios que ya se han hecho de la obra de Hernández,
y que aparecen a lo largo de todo el libro, algunos de ellos
recién en los últimos capítulos. En
cuanto a los autores citados por la autora, muchos de ellos
son escritores que han mencionado su admiración por
Hernández (Cortázar, Fuentes, Benedetti) pero
que tal vez no pueden tomarse como puntos de partida para
una investigación. Lo que también sucede con
las categorías provenientes de otras tradiciones
científicas como el psicoanálisis o la filosofía
bergsoniana. Para definir categorías como el "yo"
o el "alter ego" se cita a Freud, con algunas
menciones a Lacan; al referirse al humor se parte un libro
del libro La risa de Bergson, sin hacer mención alguna
a la retórica, tal vez un medio más efectivo
para estudiar la producción de los recursos humorísticos.
Es
recién en los últimos dos capítulos
"El universo disociado" y "El proceso
creador" en el que la obra de Hernández
se aborda con mayor coherencia. El universo narrativo del
escritor oriental parte de una exploración voluntaria
sobre lo que "no se sabe", lo que permite una
mayor comprensión de su estética literaria.
En vez de interesarse por lo estático, lo fijo o
lo unívoco, quiere conocer el pensamiento, la vida,
el devenir de las cosas. Y en tanto la historia busca fijar
palabras, la literatura debe dedicarse a buscar el movimiento
o, como dice el propio Hernández, el "mientras"
de las ideas.
Fraga
de León hace la relación entre de esta poética
de lo desconocido con las ideas del filósofo uruguayo
Vaz Ferreira, quien fue amigo cercano del escritor. Otro
elemento, que ya aparece mencionado en los capítulos
anteriores, es el de la evocación: los relatos como
recuperación del tiempo de la infancia, lo que dirigirá
la obra a la "metaficción", la extrema
timidez del lenguaje sobre su forma literaria. Sin embargo,
estos elementos, que pudieron desarrollarse mejor, no están
del todo explicados o aplicados al texto estudiado.
La
obra de Hernández tiene mucho por ofrecer, sobre
todo en un medio en el que aún se le conoce poco.
Sus aportes, sobre todo en lo que refiere a su concepción
del arte, podrían generar una literatura más
libre del realismo, tan frecuente en el Perú. El
libro de Fraga de León, que pudo haber estudiado
la incidencia de una obra como esta en el medio literario
peruano o latinoamericano pierde espacio en
una discusión que pertenece más a la historia
de la literatura que a las nuevas posibilidades de creación.
©
Mario Granda Rangel
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