Cuántas
palabras sobre las palabras
Cuántos ojos sobre los ojos.
En las noches me levanto,
Me quito los zapatos,
lavo mi cara.
Mis brazos, con hierro, los lavo,
y mi cabeza, con hierro, la despejo.
Me desvisto de lo tanto que he estado vestido,
y respiro lo que no respiré antes, ni hasta
ahora, ni en toda mi vida.
En la cama está la forma de mi cuerpo
y en el aire no se sabe qué es lo que sucederá.
Veo
en el cielo una cruz de plata,
no hace un momento que estaba inclinada.
Y cuando me encuentro
encuentro el sueño.