| MANIQUÍ
(FIN DE LA ESCALERA)
Bajada
El
río salado transcurre por los peldaños,
nos ha pesado mucho llegar, alzar la mirada y ver
todo desierto.
¿Y
el júbilo de las cosas que se instalaron en
el espacio entre la puerta y el suelo? La perspectiva
del sueño acorazada en las trenzas, una vez
más violentas, de la madre.
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5
FOSA
(SIETE METROS FRETE A LA PUERTA PRINCIPAL)
Doce
rayas sobrepuestas en el cadáver ajeno, rozando
el espacio que debimos colmar con los brazos oblicuos
en señal de respeto al padre.
Todo
asentado en el equilibrio, siete niveles encima de
la casa sobre el vientre y las manos fosilizadas.
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6
SOLIDEZ
(VERJA EXTERIOR A LA CASA)
El viaje es discontinuo, al abrir las ventanas, todos
los muros ambivalentes se levantan. El espacio se
ha concentrado hacia el exterior; estar dentro de
casa es ser eternamente fuera.
La
profundidad sin resistencia de ser iguales a nosotros,
de zanjar un nuevo cuarto varias veces y regresar
con el borde del pantalón humedecido.
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8
CAÍDA(BAÑO
LATERAL DEL PASADIZO)
Tres
manos rectangulares frente al bífido jadeo
de los extraños.
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7
ESPASMO
(UMBRAL DEL ÁTICO)
La
delicada cadencia que produce un objeto que extirpamos
para siempre de la memoria; ¿para qué
se ha traslucido y hecho invertebrado el hogar?, el
vínculo aún inconcluso, la gaseosa pasión
de algún mártir muerto en el baño
.
Inédito,
enero-julio 2003
©
Sergio Camacho Linares, 2003 
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