No existe la intención de crear una parábola o simplemente un simbolismo. Es puramente un cuento con fondo marino de uno cualquiera de nuestros puertos. Es el relato del hombre de mar entregado a todos los excesos.

 

____________________________________________________________

Nuevas aproximaciones a Red de Arturo Uslar Pietri

por Armando Francesconi

 


el boticario, vestido de blanco y sin sombrero; el cura, con los gruesos zapatos asomando bajo la sotana; el maestro de escuela, calvo y soñoliento, que mecía una pierna cruzada sobre la otra, y con grandes bigotes, ventrudo, dentro de su traje negro, con cuello de pajarita, el director del Catastro e inspector de Pesos y medidas (57-58).

Pero “EI viajero” llega de noche y a su entorno se van abriendo las calles del pueblo; las distancias van midiéndose con los faroles que pasan al lado del carruaje y él cobra momentáneamente el papel principal, visto sin embargo, con aquella misma técnica de silueta por la cual Bolívar es apenas una sombra fugaz que atraviesa los capítulos finales de Las lanzas coloradas.

“Cuentos de camino” es una historia singular, hija típicamente de la época inicial del criollismo. Es una pincelada sarcástica, dolorosa, oscura, primitiva y supersticiosa, de los caseríos y aldeas de la provincia venezolana.

“El día séptimo” es uno de los dos cuentos donde superviven temáticas surrealistas, pero incorporadas a un asunto regional. Un peón cabestrero del llano agoniza en la pulpería; el proceso de la fiebre palúdica y del delirio que ella produce, permite alternar los planos temporales.

Por un lado la infancia, la faena del ganado, el amo duro que lo hace subir, cuando adolescente, sobre un árbol, para que le amenice la siesta de hamaca imitando el silbido de un pájaro; por otro el futuro de los compañeros que se marcharon delante con la punta de ganado y que habrán llegado al pueblo a poner la fiesta mientras lo recuerden con lástima.

El otro cuento de reminiscencia surrealista es “El patio del manicomio”. Es la poesía elemental de un loco que divaga y pasa sin transiciones, de su infancia, al recuerdo de la madre y al de la hermana raptada. Un cuento que se sale de cualquiera consideración —ni surrealista, ni costumbrista— es “La pipa”. Es un relato apasionante. Surge de un estado anímico donde las obsesiones de los personajes cobran singular importancia. También aquí los personajes son sin nombre como los protagonistas de “La siembra de ajos” y “EI patio del manicomio”.

Los tres relatos de materia histórica se refieren a períodos y sucesos trascendentes de la historia venezolana.
En “El fuego fatuo” Lope de Aguirre, personaje original y trágico de la época de la conquista, es presentado por un coro de viejas, en cuyas voces la figura del hombre va adquiriendo estatura de mito. Y es precisamente en este cuento la esencia del realismo mágico, ese hijo pródigo del surrealismo, tan citado por la crítica y tan poco ilustrado. Es realismo mágico, porque de una realidad histórica, con enorme base épica, de un personaje rebelde que agigantó su estatura desafiando al Rey de España, se produce la leyenda que deshace y mata caballos, asesina sin escrúpulos, remata a su propia hija y al final, en los labios del coro, queda sólo la superstición de una llama que surge del fogón y, por las noches, deambula sobre ciertas llanuras venezolanas en forma de fuego fatuo, luz en la cual la creencia popular ha creído ver al Tirano Aguirre.

“Gavilán Colorao” es un cuento costumbrista donde el autor se aproxima a ciertas formas macabras del expresionismo, se utiliza una copla folklórica como estribillo constructor del personaje mito:

Soy un tigre en la montaña
y en la sabana un venao
y en la copa de los árboles
soy gavilán colorao (72).

Un carnaval celebrado por el canje de cabezas de cadáveres decapitados por la euforia de la barbarie, reviste el episodio, de un humor negro no siempre cristalizado como creación; hay cierto retorno a ideas ensayísticas de valor histórico, como aquella expuesta en "Las lanzas coloradas", cuando Presentación Campos, incendiada la hacienda de los amos, no sabe a qué bando incorporarse en las luchas de la Independencia. “No existe en el pueblo la conciencia republicana”, sería la idea dominante en la novela; en el cuento hay una parecida: “Aquí no nos podemos reír ninguno, porque nadie sabe lo que es la bendita Federación, ni falta que hace” (74).

El cuento que cierra el libro, “La negramenta”, trata un asunto que ha sido materia literaria en el ámbito antillano: la sublevación de negros esclavos y su erección en monarcas. En el de Uslar se desarrolla poéticamente un episodio histórico de valor especial. La primera rebelión venezolana contra la monarquía española, protagonizada por el negro Miguel, esclavo de las minas de Buria y su mujer, la negra Guiomar, quienes son elegidos reyes de un efímero gobierno.
Desfilan las escenas de esta celebración alucinante y se pintan los cuadros de horror y fanatismo con un realismo sorprendente.


IV. EL ESTILO DE RED

Al contrario de lo que ocurre generalmente con el escritor que vuelve de Europa, lleno de novedades, ganoso de escándalo y un poco eurocéntrico en las opiniones y criterios, el Uslar Pietri que París devolvió a Venezuela, es un cuentista maduro y hábil en el manejo del lenguaje. Ahora, las técnicas del relato se han afinado. Sondea posibilidades no intentadas como el mundo de las sensaciones, diálogos sin nombres y atmósferas míticas.

Si en Barrabás y otros relatos aún prevalecían los finales cerrados por la muerte, en Red predominan las situaciones y los finales abiertos (Cfr. Milani). En cuanto al punto de vista, la utilización de monólogos interiores o de narraciones directas, constituyen avances notables hacia la independencia de los personajes, hacia la autonomía de la narración y la exigencia de una complicidad con los lectores enfrentados a conflictos y situaciones sólo sugeridas, sin la consabida tendencia a las explicaciones o a las moralejas ejemplarizantes.

Red, a nuestro juicio, es el primer libro venezolano que inaugura una nueva tendencia del cuento en Hispanoamérica: la del realismo mágico, cuyas primeras teorizaciones abordaba Uslar Pietri en los ensayos escritos por aquellos años para la revista El Ingenioso Hidalgo (Milani).

© Armando Francesconi, 2005

_________________________________________________

Armando Francesconi: Profesor de Lengua Española I y de Traducción del español al italiano en la Facultad de Letras y Filosofía, Universidad de L’Aquila (Italia). Ha publicado artículos en las revistas Merope, Bérénice, Traduttologia y Espéculo, así como en la revista virtual El Arco de la Rosa.

_________________________________________________

Para citar este documento: http://www.elhablador.com/pietri1.htm

1 - 2 - 3 - BIBLIOGRAFÍA

 


home / página 3 de 4

______________________________________________________________________________________________________________________________________________________
contacto | quiénes somos | colaboraciones | legal | libro de visitas | enlaces | © el hablador, 2003-2005 | ISSN: 1729-1763
:: Hosting provisto por Hosting Peru ::
Hosting