El
4 de diciembre se conmemora una década de la desaparición
de uno de los más representativos escritores peruanos,
Julio Ramón Ribeyro. Además de los homenajes
de rigor que se suelen rendir en estos casos, la obra y vida
de Ribeyro serán recordadas por su arraigo incondicional
a la literatura. Su aporte al arte del cuento es innegable.
Por ello, es imprescindible que mayores lectores puedan acceder
a su obra, tanto en el Perú como en el resto de la
comunidad hispanohablante. Sin embargo, consideramos que aún
no se ha dicho la última palabra sobre su obra, y a
ello contribuye la propia condición fragmentaria de
las diferentes formas de escritura que ejerció.
Por
otro lado, entramos en un campo que poco se conoce (y se propone)
en el Perú: la validez de los métodos de análisis
de los Estudios Culturales. Maria Maroca cuestiona el olvido
del pasado y el presentismo de la propuesta culturalista,
así como los estudios subalternos, los cuales, según
este análisis, sólo existen a partir del “poder”
que le delegan los Estudios Culturales.
Este
número de El Hablador recoge algunas de las
tendencias que marcaron la literatura peruana en 2004, año
prolífico tanto en rescates como reapariciones. Celebramos
también el surgimiento de nuevas páginas web
de literatura que demuestran el interés espontáneo
en proyectos como éstos.
Diciembre,
2004
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